Formación

Desde los orígenes de la Compañía, la formación ha sido uno de los tesoros que se han cuidado para ayudarnos a vivir nuestra vocación. Entendemos la formación “como un proceso que abarca todas las dimensiones de nuestra vida”, y en la que, “la experiencia de Dios vivida desde nuestro carisma es el núcleo integrador del proceso formativo” (Const. 66.67)
Concebimos la formación de manera dinámica y en proceso; “la vida toda se convierte en ámbito de formación si la asumimos desde una clave formativa y vamos acogiendo el obrar de Dios en nosotras, en la historia y en el mundo” (Const. 69).
El itinerario de formación comprende todas las etapas de la vida, y acompaña nuestro ser de mujeres consagradas en vida apostólica, por lo que, al proceso de crecimiento personal, se une la actualización necesaria para responder a la misión que nos ha sido encomendada.
El proceso de formación nos ayuda a vivir nuestro ser de discípulas de Jesús para participar en su misión y en su destino.

Ejes del proceso formativo
Son grandes líneas fuerza que atraviesan el proceso formativo, lo orientan y afianzan a través de todas las etapas; ofrecen criterios de discernimiento, y se convierten en referentes del avance, retroceso o bloqueo de dicho proceso.-
- Palabra de Dios: encuentro vital que nos interpela y nos va configurando.
- Palabra de Teresa de Jesús y Enrique de Ossó: intuiciones y experiencia de estos dos maestros y discípulos.
- Misión evangelizadora educativa: mirada educadora que orienta nuestras relaciones y nuestra oración, el “ser” y el “hacer”, la vida toda la vida.
- Discernimiento: talante y camino para escuchar al Espíritu y abrirse a la fidelidad creativa.
- Nueva eclesialidad: concibe la Iglesia como casa y escuela de comunión. Como fraternidad universal, sin exclusiones.
- Fidelidad a lo real: nos sitúa en el tiempo y el espacio; ve la realidad desde sus dinamismos sociales, económicos, políticos y culturales que van construyendo a personas y grupos.
- Renovada opción por los pobres: vuelta a la pobreza evangélica unida a la justicia, expresando así la preferencia del Reino.
- Inculturación - interculturalidad: expresión de Jesús encarnado en la historia y en todos los pueblos que lleva a vivir relaciones simétricas entre culturas y diferentes religiones.
- Perspectiva de género: nos ayuda a comprender al ser humano desde una perspectiva incluyente, y a vivir relaciones desde la equidad, la justicia, la reconciliación y el respecto.
Centro Internacional Teresiano (CIT)

Conscientes de que el carisma es un don del Espíritu, y que hemos de cuidarlo, la Compañía busca medios para propiciar espacios y tiempos de formación para la Familia teresiana.
El Centro Internacional Teresiano (CIT) es un espacio formativo a nivel internacional abierto a hermanas de la Compañía, laicas y laicos de todo. Cada sexenio se celebran, normalmente, tres cursos.
Desde el año 2000 promovemos cursos de profundización con temas como la ecología integral, la educación alternativa y la profundización en la forma de evangelizar de Enrique de Ossó y Teresa de Jesús. En el último CIT, celebrado en Roma en 2020 y dedicado a la comunicación, asistieron religiosas y religiosos de otras congregaciones, experiencia que enriqueció el encuentro y abrió nuevos cauces de comunicación.