La Virgen de Montserrat está fuertemente ligada a la vida de San Enrique de Ossó y de la historia de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Leemos en una biografía de San Enrique de Ossó escrita por Pilar Rodríguez Briz stj:
"Cuando tiene 14 años, la muerte de su madre, a causa del cólera, le deja desolado. Ella le decía con frecuencia: "Hijo mío, qué alegría me darías si fueras sacerdote". Pero por entonces él contestaba invariablemente: "No. Yo quiero ser maestro". Poco tiempo después, su padre le envía a Reus, a trabajar en la tienda de telas más importante de la ciudad. Pero Enrique, mientras vende detrás del mostrador va pensando en otros derroteros para su vida. Un buen día deja unas cartas de despedida y se va andando camino del santuario de Montserrat. Allí, ante la Virgen Moreneta, decide su futuro: "Hallé mi vocación… Seré siempre de Jesús, su ministro, su apóstol, su misionero de paz y de amor"."