Nuestra aportación al Sínodo
El documento que presentamos recoge la APORTACIÓN de la Compañía de Santa Teresa de Jesús al Sínodo sobre Sinodalidad. Dicho aporte ha sido enviado a la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), y desde ahí, a la Secretaría del Sínodo.
La palabra “aportar” significa contribuir con una parte a una cosa en la que participan también otras; dar o proporcionar una cosa para el logro de un fin; presentar testimonios o razones en favor de una cosa.
Y podemos decir que el documento es, en buena parte, reflejo del significado de la palabra aportar:
- Contribuir con una parte a una cosa en la que participan también otras: así ha sido, desde todos los lugares donde está la Compañía, hermanas, equipos, grupos de hermanas, provincias… han aportado su “parte” siendo conscientes de que la vida de cada una completaba la experiencia del resto.
- Proporcionar algo para el logro de un fin: los diálogos, reuniones, encuentros no solo tenían la finalidad de recoger ideas, sino de reconocer caminos en los que, partiendo de la experiencia, como Iglesia y como Compañía podamos irnos acercando “al fin” de vivir la sinodalidad.
- Presentar testimonios o razones a favor de una cosa: y los testimonios pasan por la experiencia vivida por nosotras, hermanas teresianas, y a partir de ellos, encontrar razones para adherirnos a este deseo de ser Iglesia con un estilo sinodal.
Cuando la UISG escribió a la Hna. Asunción Codes stj como Coordinadora general solicitando la aportación de la Compañía, lo que se solicitaba era el aporte del Gobierno general. Pero las hermanas quisieron que la palabra enviada recogiera, en la medida de lo posible, el sentir y la experiencia que se vivimos en los diversos lugares y contextos donde estamos.
Al ofrecer al Sínodo el documento, ofrecemos el compartir y la participación de muchas hermanas, pero también nos reconocemos como parte de esta Iglesia que busca y quiere responder en fidelidad al momento y contexto que vivimos. Hablar de sinodalidad nos compromete como Compañía a continuar con un estilo de participación y comunión, pero también a reconocer nuevos retos y querer seguir viviendo de esta forma y contribuir, junto con otras muchas personas, grupos e instituciones.