
Cada 20 de junio se celebra el Dia Mundial del Refugiado. Y este año, este día leemos en el evangelio: “Jesús dijo a sus discípulos: vamos a la otra orilla”. Probablemente, si pensamos en esta frase dicha por Jesús, le damos un contenido, pero si la ponemos en boca de tantas personas, hombres y mujeres, niños y niñas, que se dicen “vamos a la otra orilla”, ¿qué experimentamos? Si en boca de Jesús suena dulce y entrañable, si suena a confianza, y en boca de otras personas “vamos a la otra orilla” parece amenaza y desconfianza, ¿estaremos de verdad escuchando a Jesús?
Quizá en el corazón de todas las personas que salen de sus países en busca de una vida digna, es Dios mismo hecho amor por sus familias, por el deseo de tener futuro, quien les dice: “vamos a otra orilla” “vamos a otro lugar”…
El lema de este año es Juntos nos cuidamos, aprendemos y brillamos. Será bueno que además de comprometernos en la medida que podamos con esta realidad que afecta a más de ochenta millones de personas, dediquemos un tiempo para visitar alguna página web que nos ayude a tomar conciencia de esta situación y que nos haga poner rostros concretos a historias reales y a buscar caminos posibles de compromiso.
Quizá entonces, cuando leamos el evangelio y escuchemos a Jesús, sus palabras suenen distintas, y comprendamos qué significa confiar en Dios cuando dice: “vamos a la otra orilla”; quizá en este momento cobre de sentido llenar la travesía de Fratelli Tutti.
En esa orilla a la que viajan estamos muchas personas leyendo estas letras… Ojalá seamos capaces de acoger y JUNTOS, CUIDARNOS, APRENDER Y BRILLAR.
