“Mujeres que entrelazan experiencias y caminos” fue el lema de la primera asamblea de la recién formada Provincia Teresiana Nuestra Señora de la Paz que se celebró del 15 al 17 de octubre en Managua, Nicaragua. El encuentro se hizo de manera híbrida, ya que estuvieron de forma presencial la mayoría de las hermanas que realizan su misión en Nicaragua y Costa Rica, seis hermanas de Estados Unidos y una de Cuba, y contando con la participación a través de la plataforma de zoom, del resto de hermanas de Estados Unidos, Cuba y Costa Rica. De igual forma, participaron de manera presencial y virtual un buen número de laicas que trabajan con nosotras.
La asamblea significa un inicio, y el pensar juntas como queremos vivir la misión. Días previos las hermanas del consejo provincial nos enviaron un documento construido a partir de reflexiones comunitarias que expresa cómo nos visualizamos: “soñamos con ser una vida religiosa en salida, itinerante, que camina con otros y otras en sinodalidad, conectada con la realidad, atenta al clamor de los más vulnerables y frágiles”. También queremos que nuestro estilo de misión este marcado por “la sinodalidad, interculturalidad, solidaridad, conversión ecológica, el discernimiento y la comunicación”.
Fueron unos días para reconocer nuestra fuerza y las posibilidades que tenemos como provincia de llegar donde más peligran los intereses de Jesús. El encuentro se desarrolló en un ambiente de alegría, con pausas orantes y jornadas de trabajo que ayudaban a que todos y todas nos sintiéramos implicados en la misión desde los distintos ámbitos (escolar, espiritual, pastoral juvenil vocacional, familia teresiana, economía solidaria, pastoral y servicios eclesiales y comunicación). Fue de gran importancia el que en los documentos, el compartir y los cantos se usó también el idioma inglés, resaltando el carácter bilingüe de nuestra provincia.
Agradecemos haber iniciado nuestro caminar juntas en la fiesta de Santa Teresa de Jesús, y queremos hacer nuestras sus palabras: “procurar ser piedra tal con que se torne a levantar el edificio” confiadas que “el Señor ayudará para ello”. (F 4,7).
