“A pesar de estas sombras densas que no conviene ignorar, quiero hacerme eco de tantos caminos de esperanza” (FT 54). Con estas sencillas palabras el Papa Francisco nos invita a reconocer caminos de esperanza, y como Compañía lo hacemos al compartir lo vivido por nuestras hermanas de Burkina Faso y Costa de Marfil.
Reconocemos que es camino de esperanza que desde el día 7 al 10 de abril, convocadas por la Hna. Anastasie Ahonou, Coordinadora de la Delegación Notre Dame d’Afrique, celebraron su Asamblea; esperanza porque pudieron conectarse por internet y gracias a eso, conectarse de corazón para compartir y buscar caminos de futuro. La hna. Melanie Hounsou que pertenece a la Delegación y que está en Nicaragua, también participó un tiempo para compartir con todas las hermanas lo que está viviendo.
Con todas ellas:
Nos alegramos porque después de más de 30 años, la Compañía arraiga y es camino de esperanza que las hermanas en Gourcy (Burkina Faso), Man y Abiyán (Costa de Marfil) buscan con gozo cómo caminar como Compañía y Delegación.
Agradecemos como camino de esperanza los ámbitos donde la educación teresiana es horizonte para niños y niñas, para jóvenes en situaciones difíciles o con pocas posibilidades.
Reconocemos que es camino de esperanza, que cuando tantas personas no pueden continuar adelante, nuestras hermanas buscan los medios para sostener su vida y misión, reconociendo que ellas mismas son la mayor riqueza.
Creemos que es camino de esperanza, que la dedicación y entrega a la pastoral juvenil está acercando a jóvenes que comienzan a discernir como aspirantes si Jesús las llama a seguirle en la Compañía.
Reconocemos como camino de esperanza que en la casa de formación de Abiyán la comunidad comparte la vida cuatro prenovicias, y que la formadora, la hna. Rose Porgo mantiene encuentros periódicos con las hermanas Domingas Valemela, Lucía Geraldo y Josefa Cassinde (provincial, formadora de prenovicias y novicias de la provincia Nuestra Señora Reina) y con la hna. Mª Rosa Castellanos como Delegada general de formación.
Nos alegra y reconocemos como camino de esperanza que el carisma teresiano “suene en francés” en el continente africano, y que las expresiones de Compañía tengan ya acento propio, un acento que hace descubrir la belleza de la diversidad.
En su asamblea las hermanas compartieron lo que van viviendo en cada comunidad y en los distintos proyectos que llevan adelante. La pandemia también está influyendo en las actividades apostólicas y en su movilidad, pero continúan haciendo un proceso que las fortalece como Delegación.
Comenzábamos diciendo que queremos hacernos eco de caminos de esperanza. Por eso compartimos uno más: la alegría que surgió cuando la hna. Asunción Codes se unió a la asamblea y dialogó con ellas, y cuando se encontraron con las hermanas del Equipo general. En ese breve momento se produjo la conexión al resto de la Compañía, y en la experiencia vivida constataban una certeza: la Delegación Notre Dame d’Afrique es camino de esperanza.
