
Este mes de agosto, ¡estaremos presentes en la JMJ que se celebrará en Lisboa!
Un total de 131 teresianos y teresianas, hermanas y laicos, será la presencia teresiana que nos representará.
¿Desde dónde van a viajar? Desde Nicaragua, Venezuela, Brasil, Chile, Paraguay, México, Colombia, Angola, Burkina Faso, Portugal y España.
Pero antes de llegar a Lisboa, desde el día 27 y hasta el 31 de julio, disfrutarán en Ávila para tener un encuentro en clave teresiana. A partir del lema oficial de la #JMJLisboa2023 “María se levantó y partió sin demora” (LC 1, 39) los días en Ávila tendrán como temas:
- Con Enrique, ¡levántate y mira!
- Con Teresa, ¡levántate y siente!
- Con Jesús, ¡levántate y baila!
Sobre la preparación de este encuentro nos comparte Mauge Aranda, hermana que pertenece a la comisión que está organizando los dos encuentros:
“Hemos querido hacer protagonistas a los propios jóvenes, partiendo de sus inquietudes, de sus intereses y dejándoles ser actores principales en este encuentro. Por eso, han formado parte del proceso desde el inicio. Queremos vivir estos días un encuentro hondo, creativo, con especial cuidado de la experiencia de oración teresiana, esa que toca el corazón y la vida y genera movimiento. Lo viviremos en clave de familia: los vínculos, redes y lazos, forman parte también de nuestro sello teresiano. Además, buscamos poner las condiciones para generar un proceso. Por eso, estamos cuidando este tiempo previo, a través de las catequesis teresianas y seguiremos conectados al finalizar el encuentro, en esa fase que hemos denominado “Sin fronteras”. Y deseamos que todo sea para la transformación de la realidad: porque sabemos que “Amor saca amor” y que “no son tiempos de tratar con Dios negocios de poca importancia”.”
El día 31 de julio desde Ávila viajarán a Lisboa para unirse a más de tres millones y medio de jóvenes que, congregados por el Papa Francisco, llegarán tras ponerse en camino como María.
El Papa Francisco está publicando en distintas redes sociales y haciendo llegar su mensaje constante a los jóvenes que estarán en la JMJ y también a los que no pueden viajar y se unirán desde sus países. Así se dirigía en uno de sus mensajes:
“Queridos jóvenes, sueño que en la JMJ vuelvan a experimentar la alegría del encuentro con Dios y con los hermanos y las hermanas. Tras largos periodos de distancia y aislamiento, en Lisboa —con la ayuda de Dios— redescubriremos juntos la alegría del abrazo fraternal entre los pueblos y entre las generaciones, el abrazo de la reconciliación y la paz, ¡el abrazo de una nueva fraternidad misionera! Que el Espíritu Santo encienda en sus corazones el deseo de levantarse y la alegría de caminar todos juntos, en estilo sinodal, abandonando las falsas fronteras. ¡El momento de levantarse es ahora! ¡Levantémonos sin demora! Y, como María, llevemos a Jesús dentro de nosotros para comunicarlo a todos. En este hermoso momento de sus vidas, sigan adelante, no pospongan lo que el Espíritu puede hacer en ustedes”.
Son innumerables las personas que han participado en las distintas Jornadas Mundiales de la Juventud. Para muchas han sido experiencias inolvidables de encuentro, de Iglesia, de universalidad, de romper fronteras y, ante todo, de encuentro con Jesús y su Evangelio.
A las jornadas irán 131 teresianos y teresianas, pero de corazón viajaremos con ellos. Que no les falte nuestra oración a cada joven que se ha puesto en camino. Agradecemos también el esfuerzo y dedicación de las hermanas y laicas que con tanta ilusión están preparándolo para que todo salga bien y sea una gran experiencia.
También ponemos en manos de María al Papa Francisco, que Nuestra Señora de Fátima lo acompañe hasta Lisboa para que su presencia y palabra, cariño por los jóvenes y amor por Jesús y su Iglesia, sean luz que ilumine el camino de la juventud.