
Con este cartel, lleno de “artistas famosos”, desde el Equipo de Titularidad de la Fundación Escuela Teresiana (FET), convocamos, del 26 al 28 de octubre, a nuestros Equipos Directivos después de dos años sin poder encontrarnos. Por eso un festival. Por lo que supone de fiesta, de alegría, de ganas de compartir y de bailar al ritmo de la música que nos gusta. Un festival en el que también estuvieron presentes el Patronato de la FET, el personal de la sede y los Equipos Permanentes. Y así, desde El Escorial, Madrid, unidos a los 22 colegios de España compartimos dos días de encuentro, convivencia y trabajo.
Ese era el principal objetivo de nuestro encuentro de EEDD que formulamos así:
“Ponernos al día” y “bailar” al son de la “música” institucional después de estos años duros y llenos de dificultades, pero que también han sacado a la luz el enorme compromiso, la fuerza y la profesionalidad de todos nuestros equipos directivos.”
Mi nombre es Ana Presa, y soy miembro del Equipo de Titularidad, Responsable del Área de Desarrollo de Personas y Formación.
Una vez que los sentimientos y el cansancio del trabajo se han “enfriado”, es momento de compartir las sensaciones, ideas y valoraciones de los casi tres días en los que compartimos oración, reflexión, conversación, planificación y mucha información, pero también abrazos, risas, afecto, música…y ¡baile!
Saber que, como dice Santa Teresa, “nos hacemos espaldas” cuando hablamos de educar a las generaciones que sostendrán este mundo -ahora lleno de incertidumbre-, nos hace valorar la suerte que suponen los encuentros, la riqueza y la pasión en las conversaciones y el ideal de un proyecto común.
Este encuentro fue también momento de muchas presentaciones, de conocer caras nuevas, comenzando por el propio Equipo de Titularidad que comienza su andadura este curso. La renovación de los cargos en los Equipos Directivos estos años ha puesto de manifiesto la enorme riqueza personal con la que contamos en los centros educativos de la Fundación. Personas que han asumido un liderazgo generoso y que quieren aportar todo lo que son y lo que saben en favor del crecimiento de la institución y de la educación.
Quizá se me “vea el plumero” en estas líneas y se ponga aquí de manifiesto que mi pasión, mi vocación y mi proyecto profesional y vital, igual que el de otros muchos compañeros y compañeras es acompañar PERSONAS: alumnos y alumnas en mi momento como docente, familias y personal de mi colegio en mi época de dirección y, ahora, desde el Equipo de Titularidad, líderes y personal docente y no docente de todos los colegios en España.
Y es que estamos convencidos de que lo que hoy se pide de nosotros es ese acompañamiento, esa cultura del cuidado que permite el desarrollo personal y profesional de las personas que formamos la FET, para que así nuestra vocación educadora sea semilla para muchas personas nuevas que están incorporándose a los colegios.
Nuestro Proyecto Educativo Institucional dice:
“El pilar fundamental de la escuela teresiana es su personal, docentes y no docentes, que desde distintas tareas enriquecen y llevan a cabo nuestra misión educativa. Distintas edades, caracteres, experiencias, especializaciones, culturas… evidencian la riqueza y el potencial de la Fundación.” (PEI, pág 62-Las personas)
Los Equipos Directivos son pilar institucional en este viaje, por eso, uno de los objetivos de nuestro encuentro, más allá de lo que supuso la ilusión por el reencuentro, fue formarnos y reflexionar acerca de nuestro modelo de liderazgo carismático.
La reflexión personal en conexión con nuestra identidad teresiana y las fuentes que la sustentan, la escucha activa, las conversaciones con sentido y desde lo que cada uno puede aportar, unido a los entornos en los que nos movemos, requieren un modo de liderazgo participativo que cuenta con el otro, en el que todos y todas busquemos el camino mejor para que la educación en la que creemos dé frutos: alumnos y alumnas capaces de mirar dentro, de cuidar las relaciones desde la empatía y la riqueza personal, de transformar el mundo global en el que viven. Ciudadanos con sentido de justicia, con inquietud por mejorar las cosas siempre mirando y cuidando a la persona, y sintiéndose cuidados y acompañados.
Desde ese prisma, nos lanzamos a animar el bloque central del encuentro: Reflexionar y participar en la planificación estratégica institucional.
Esta es la primera vez que todos los Equipos Directivos han colaborado en formular el horizonte de la Fundación Escuela Teresiana para los próximos cuatro años. Creemos que la participación ayuda a que la planificación se sienta como propia, por eso el reto era trabajar conjuntamente para lograr una planificación estratégica discernida, enraizada en nuestro carisma y en nuestra realidad, basada en este tipo de liderazgo para que sea la guía que ayude a concretar nuestra acción educativa en cada colegio, cada uno en su contexto, con sus modelos de familia y alumnado; diferentes, pero todos con una misma visión y valores.
Aunque la planificación fue el núcleo central del encuentro, también presentamos las líneas prioritarias de las cuatro áreas (pedagogía, pastoral, administración y formación), nos unimos a la Compañía en su reflexión durante este año capitular, renovamos nuestro compromiso con el Pacto Educativo Global; en fin, hablamos de lo divino y de lo humano, y hasta nos dio tiempo a salir a celebrar… pero eso se queda en nuestro recuerdo.
Después de estos años complicados, desde el Equipo de Titularidad queríamos propiciar un encuentro carismático, de reflexión, que nos ayudase a compartir y soñar, a llenarnos de ilusión… ¡Y lo hemos conseguido!
Al recordar estos días, me quedo con las conversaciones sin fin, con la pasión con la que se desarrollaron, con los comentarios (¡dejadnos más tiempo!), con la alegría de comprobar que nuestro proyecto tiene futuro, que la Fundación tiene sentido hoy en día, que tenemos una mirada común que se puso de manifiesto. Durante dos días y medio la dirección de los colegios no estuvo presente, pero sin duda, la experiencia compartida enriquecerá la animación y gestión del día a día y de la vida de cada centro. Agradecemos también, que en esa ausencia de Equipos Directivos, todo el personal de los colegios, docente y no docente, se encarga de que la vida y el trabajo continúe; sin su compromiso, no serían posibles estos encuentros.
Nos sentimos agradecidos por lo vivido, afortunados por lo compartido y renovados en la ilusión por animar nuestro proyecto. Un proyecto teresiano compartido por muchas personas y que esperamos tenga un efecto multiplicador en la transformación del mundo.