
Para toda la Familia Teresiana
Roma, 15 de octubre de 2022
Querida Familia Teresiana:
Un año más tengo la alegría de ponerme en contacto con todos/as ustedes para felicitarnos por este regalo inmenso que nos hizo San Enrique de Ossó al proponernos a Teresa de Jesús como maestra de vida y fuente de inspiración continua en el camino del seguimiento a Jesús.
No dejamos de agradecer su vida y sus palabras, sus gestos y decisiones, su radicalidad en el camino de búsqueda de la voluntad de Dios. No nos cansamos de repetir que también nosotros vivimos tiempos recios y, como ella, experimentamos el desasosiego y la inquietud, pero también reconocemos el movimiento del Espíritu en nuestro interior alentando preguntas y respuestas - ¿qué podemos hacer por Dios? ¿qué puede hacer Dios por nuestra humanidad en la que se gesta vida nueva, pero con tantos dolores de parto? -. De la mano de esta mujer aprendemos a reconocer una y otra vez el poder y la grandeza de Dios dando osadía y determinación a una “hormiga” para que en su deseo de responder no desfallezca el ánimo ni la esperanza (F 2,7).
Este año, su fiesta la celebramos en el marco de dos acontecimientos importantes para nuestra Familia:
- La Compañía prepara, durante todo el año, el Capítulo general que tendrá lugar en Tortosa durante el mes de septiembre del 2023. Y pedimos que nos ayudéis todos/as, con vuestra oración y/o participación, a recorrer un camino de apertura y conversión que nos haga cada vez más hermanas de todos/as, y más capaces de compartir nuestros “panes y peces” desde lo que somos y tenemos, haciendo camino con otros/as, aprendiendo a dar y a recibir.
- También el MTA prepara y celebra a lo largo de este año el inicio de su historia haciendo memoria agradecida de aquel 12 de octubre de 1873 en el que San Enrique de Ossó reunió a cientos de jóvenes en la Iglesia de San Antonio, en Tortosa, para fundar la Asociación de las Hijas de María Inmaculada y Teresa de Jesús. Hoy nos unimos en esta acción de gracias por la vida de tantos laicos/as comprometidos en avivar las brasas y alumbrar la vida en un mundo sediento de paz, de justicia y de amor solidario. NUESTRA HISTORIA NOS HACE FUERTES será el lema que acompañará la celebración. Y así es, cada testimonio, cada entrega, cada iniciativa, junto a la fidelidad de la oración, ha colocado una enorme piedra que ha fortalecido día a día este “edificio” del MTA. Pedimos hoy que cada uno de sus miembros se convierta en un nuevo “cimiento” de esa historia que seguiremos construyendo juntos.
Por último, tenemos la alegría de presentar, también hoy, el documento de trabajo SUMANDO NUESTROS PANES, que acompañará nuestras búsquedas y discernimientos durante este año capitular, ofreciéndonos itinerarios para caminar juntos/as.
El documento se mueve entre las dos grandes invitaciones que hemos recibido de la Palabra: “Ensancha el espacio de tu tienda” (Is 54, 2-3) y “¿Cuántos panes tienen?... comieron todos y quedaron satisfechos” (Mc 6, 32-44), y nos ofrece pautas para el discernimiento comunitario y la concreción de las aportaciones para los Capítulos provinciales y general. Los materiales se pueden descargar y seguirán estando disponibles en la página web de la Compañía[1].
Se ha pretendido desde el principio que su elaboración fuera un proceso de construcción conjunta y participativa, de forma que tanto las iluminaciones y dinámicas, como las experiencias que se ofrecen, reflejaran la riqueza de la diversidad que somos en la Compañía y en la Familia Teresiana.
Estamos muy agradecidas a la gran colaboración que hemos recibido de hermanas, laicos/as e Instituciones que lo han hecho posible. Somos testigos de que todos/as han ofrecido “lo poquito” que estaba en su mano -creación de contenidos, testimonios y experiencias, traducciones, diseño de una web y maquetación, composición de videos, etc.- y ha dado como resultado no sólo un documento, sino una red de posibilidades audiovisuales que pueden facilitar nuestros trabajos a lo largo del camino.
¡Gracias Conchi, Patricia, Carmen, Fátima, Angélica y Mariana por esta aportación y servicio de la Comisión, realizado en equipo, con alegría y en tiempo ajustado!
Cuando las preguntas y las inquietudes llegaron al corazón de Teresa, ya no pudo desprenderse de ellas hasta que logró dar cauce a los deseos que el mismo Espíritu iba gestando en su interior. Así contemplo hoy a la Compañía, y a la Familia Teresiana, inquieta por dar respuesta a las llamadas que escucha, con grandes deseos alentados por el Espíritu, y con determinación de “hacer lo poquito que es en ella” -desde lo que somos y tenemos- para alumbrar la vida junto a muchos otros/as que buscan lo mismo.
¡Feliz fiesta de Santa Teresa de Jesús para todos los teresianos y teresianas del mundo!
Asunción Codes, stj