La historia de la Compañía en África comenzó en Orán, pero donde arraigó fuertemente la presencia teresiana fue en Ángola. Este mes de diciembre ha comenzado la celebración del Año jubilar por los 75 años de una presencia que comenzó, según la Historia de la Compañía así:
“En el séptimo Capítulo general de la Compañía (1945) se acordó la proyección misionera, sin determinar dónde ni cuándo. Se trataba de una invitación, e incluso exigencia, de la misma Iglesia, y la Compañía se dispuso a responder con la única condición de que el personal fuese voluntario.
La hermana Brígida Pérez, provincial de Portugal de 1946 a 1952, entró en comunicación con el obispo de Nova Lisboa1431, Huambo (Angola), D. Daniel Gomes Junqueira, que aceptó con gusto la fundación y señaló el lugar del primer enclave teresiano en esta tierra: Misión1432 de la Maternidad de Nuestra Señora de Bela Vista-Babaera, 1949, a una distancia de 80 km debNova Lisboa. Zona de la Meseta Central, a una altitud de 1600 m, esta misión se desmembró de la de Bailundo, ambas asistidas por los misioneros de la Congregación del Espíritu Santo. Urgía la presencia y asistencia femenina, y de ahí que el padre Alfredo Mendes colaborara para que pudiera llegar a ser. La Diócesis de Nova Lisboa comprendía un área de 6.000 km cuadrados, ocupados entonces por unos 100.000 habitantes, evangelizados por misioneros espiritanos, en colaboración con algunos institutos religiosos femeninos, a los que se añadió la Compañía. (…)”
(Historia general II de la Compañía de Santa Teresa_Vol II_tomo 2 pgs. 516ss)
75 años después, las hermanas nos comparten el inicio del Año Jubilar. ¡Muchas felicidades! Que Nuestra Señora Reina siga bendiciendo nuestra presencia para que muchas personas conozcan y amen a Jesús.
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Pelas 9 horas do dia 2 de Dezembro de 2023, na Missão de Santa Cruz, no Canhe, província do Huambo, decorreu a celebração eucarística alusiva à Abertura do Jubileu dos 75 Anos de Presença da Companhia de Santa Teresa de Jesus em Angola. Presidiu a eucaristia D. José de Queirós, Bispo Emérito da Arquidiocese do Huambo e concelebraram os Bispos Zeferino Zeca, Arcebispo da Arquidiocese do Huambo, Estanislau Tchindekase, Bispo da diocese do Dundo e perto de trinta sacerdotes daquela Arquidiocese e não só. Religiosas/os de diferentes congregações, paroquianos, seminaristas, Família Teresiana, convidados e povo em geral, acompanharam-nos com a sua presença amiga, para juntos agradecermos tão grande dom.
Na sua homilia, Dom Queirós agradeceu a presença da Companhia em Angola e em particular no Huambo, bem como toda a missão levada a cabo - pelas Irmãs - ao longo desses 75 anos em favor dos pobres e excluídos, através da educação. Rezou-se pelas cinco Irmãs fundadoras – de feliz memória - e também por todas falecidas que fizeram parte da Província. Foram momentos de louvor, gratidão e também de compromisso no hoje da nossa história, considerando os múltiplos e complexos desafios com os quais nos deparamos no hoje da nossa história.
Tudo por Jesus
