
Desde el día 6 de enero, sor Simona Brambilla, ex superiora general de las Misioneras de la Consolata, ocupa el puesto de prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, del que fue secretaria a partir del 7 de octubre de 2023 . Un puesto que nunca antes había sido ocupado por una mujer y que contribuye a engrosar el porcentaje femenino que ocupa cargos de responsabilidad dentro de la Iglesia.
El Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica tiene un papel clave en la promoción y regulación de la vida consagrada dentro de la Iglesia Católica. Entre los cometidos de este dicasterio se encuentra la promoción y atención de la vida religiosa; la aprobación y supervisión de los institutos de vida consagrada; la orientación sobre las constituciones de los institutos; proteger los derechos y el bienestar de los consagrados; supervisar las relaciones entre las congregaciones y órdenes, las diócesis y la Santa Sede…
Como Teresianas de Ossó nos unimos a la alegría de toda la Iglesia por esta noticia y hacemos nuestras las palabras que pronunció sor Simona Brambilla al conocer el nuevo servicio que se le encomendaba:
"Creo profundamente en el camino sinodal. Hemos vivido y estamos viviendo una experiencia del Espíritu, que impulsa a la Iglesia a caminar juntos, en la escucha recíproca y en la edificación recíproca. No hay vuelta atrás en esta experiencia. Seguimos; y entramos en nosotros, profundamente, implicados y atrapados en una espiral que, con fuerza y dulzura, nos lleva a la esencia de lo que somos como cristianos: hermanos y hermanas en Cristo. Aligerados, desarmados y liberados de las diversas armaduras y vestiduras que podamos tener en ellos. Sí, porque el Sínodo es un camino exquisitamente espiritual, y como tal es aliento, susurro, movimiento que transforma, libera, une y armoniza, sin aplanarse nunca. Pido al Señor la gracia de que podamos abrir cada vez más nuestro corazón para recibir este Soplo y dejar que nos transforme como personas, como comunidad, como Iglesia y como humanidad".
Damos gracias por su valentía y su sí comprometido. Que su palabra y una propuesta basada en la búsqueda del bien común y en un modo sinodal de ser y estar en este mundo ayuden a caminar a la Vida Religiosa. Pedimos que Ruah la ilumine y acompañe en todos los retos que surjan en este nuevo servicio.