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Economía al servicio de la misión

Economia al servicio de la misión

Cristina Elgorriaga stj y M Antonia Gómez stj finalizan su estancia en la Delegación Nuestra Señora de África con un profundo agradecimiento por todo lo vivido:

La acogida de las hermanas, los detalles que expresan cuidado y la facilidad que nos brindaron tanto para nuestro trabajo como para el contacto y aproximación a la realidad de este país y la misión que la Compañía desarrolla en Côte d’Ivoire y Burkina Faso. En este último país no hemos podido estar presentes debido a su situación política.

hermanas trabajando

Nuestro punto de encuentro formativo ha sido la comunidad de Abidjan, donde compartimos unos días de formación con las ecónomas de la Delegación y las junioras. También nos acercamos a Man para conocer su realidad y la labor que desempeñan las hermanas en el Centro de Formación Técnico Profesional y en el internado.

La injusticia en nuestro mundo, especialmente hacia los más pequeños, la desigualdad y la pobreza extrema se hacen palpables en cada rincón. 

En la experiencia de estos días, hemos constatado cómo las palabras del Documento conclusivo del XVIII Capítulo General se hacen realidad:

“El Espíritu nos recuerda el modo de situarse de Jesús ante la vulnerabilidad humana, los pequeños, el sufrimiento, el hambre de su pueblo, y alienta en nosotras una esperanza activa, profética y creativa en la escucha de la realidad y del clamor de la tierra.”

Uno de los objetivos de estos días ha sido trabajar el tema de la economía al servicio del carisma y de la misión, tal como recogen nuestras Constituciones. La parte formativa y práctica se ha centrado en los cierres contables del año 2024, los presupuestos para 2025 y otros temas contables.

Asimismo, hemos dedicado un espacio para valorar, agradecer y justificar la ayuda que desde hace tiempo FundEO brinda al Lycée de Gourcy (Burkina Faso), así como al internado y al Centro de Man (Côte d’Ivoire).

Junto con las hermanas, hemos visitado la Basílica de Yamoussoukro, la Catedral de Abidjan y el Santuario Mariano de Nuestra Señora de África, en cuyas manos hemos puesto los retos que tiene por delante la Delegación.

Siguiendo lo que establecen nuestras Constituciones en el artículo 6, acogemos la invitación y el deseo de:

“Como parte del Pueblo de Dios que camina en la historia, anunciamos el Reino viviendo como testigos, profetas y apóstoles. Nuestra llamada a la disponibilidad nos pide optar por aquellas situaciones y lugares donde más peligran los intereses de Jesús. El Espíritu nos anima a promover relaciones inclusivas y solidarias, a abrirnos al diálogo intercultural, ecuménico e interreligioso, y a colaborar en una nueva ciudadanía y eclesialidad […].”

Estos días han sido una oportunidad para fortalecer nuestro sentido de misión como Compañía, nuestra entrega y nuestro compromiso con los más vulnerables. Nos llevamos en el corazón el testimonio de las hermanas y de todas las personas con las que hemos compartido esta experiencia.

Nos queda el desafío de seguir promoviendo una economía al servicio del carisma y de la misión, así como de continuar escuchando y respondiendo con esperanza y creatividad al clamor de la tierra y de los más vulnerables.

Confiamos en que el Espíritu siga guiando nuestro camino y nos impulse a seguir siendo testigos del Reino, viviendo con audacia, generosidad y fidelidad nuestra vocación.

Que Nuestra Señora de África nos acompañe y sostenga en esta misión.

Merci, sœurs de la Délégation.

foto de fruta