
En la Biblia, poner nombre significa ser portador de lo que en él se dice. Y nombrar es una preciosa manera de comenzar la historia de una nueva Provincia: Provincia Teresiana Nuestra Señora de la Esperanza. Al pronunciar su nombre, agradecemos que las hermanas de Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela están llamadas a ser ESPERANZA, una esperanza que va acompañada de la presencia de María y del don del carisma teresiano.
Los días 23 y 24 de abril se ha celebrado de forma virtual, la asamblea en la que han participado el Equipo general y las comunidades de los cuatro países, una experiencia de profundo encuentro, en la que el cariño y la alegría de verse todas, disminuía el que no pudieran estar juntas y poder abrazarse. ¡Ojalá pronto puedan verse!
Lo vivido estos días comenzó en mayo del 2019, en Santiago de Chile; el horizonte era la creación de una provincia única en América, pero tal y como dijo la Hna. Asunción Codes, Coordinadora general, al finalizar aquel encuentro: “reconocemos que hemos sido conducidas en este proceso de discernimiento y hemos querido obedecer a lo que ha ido sucediendo entre nosotras”. Este “suceder” fue indicando que no era el momento de crear una provincia única, pero sí de dar los pasos posibles entre “las provincias que estaban en condición de unirse y que lo habían manifestado en diversos momentos y durante la reunión”.
De esta forma, las provincias Nuestra Señora de Coromoto y Corazón de María, junto con las comunidades de Bolivia y Ecuador, acompañadas por el Equipo general, comenzaron un proceso de diálogo, discernimiento y búsqueda conjunta, un proceso que va llegando a su fin con la asamblea que acaban de celebrar.
A lo largo de estos meses, el horizonte ha sido buscar qué respuesta cómo Vida Religiosa están llamadas a dar en sus contextos y como nueva provincia. La oración inicial de la asamblea ayudó a que en el corazón de cada hermana y comunidad resonara esa BUENA NOTICIA que como teresianas están llamadas a vivir en sus países, una Buena Noticia que expresan así: “revitalizar eficaz y creativamente nuestras vidas”, “revitalizar la espiritualidad, la implicación en el proceso de la interculturalidad”, “con una espiritualidad teresiana caracterizada por una honda experiencia de Dios y encarnada en la realidad”, “con un talante generoso y una mirada contemplativa, cálida que crea vínculos que humanizan y favorecen la vida”, “que contempla, que es compasiva al estilo de Jesús”, “que descubre el misterio de reconocerse parte del cosmos y la humanidad”, “que está atenta a los signos de los tiempos para dar una respuesta oportuna y construir una sociedad más justa”, “que vive la interculturalidad y la espiritualidad…”, que busca un modo de servicio al estilo de Jesús que libera, humaniza y transforma”.
Desde la profundidad que genera el ponernos en manos de Dios, de acoger su llamada, y con la certeza de que nos ayuda a vivir lo que siembra en nuestros deseos, se fueron trabajando y ratificando los documentos que orientan el nacimiento de la nueva provincia y que se enmarcan en esa llamada a ser Buena Noticia como Vida Religiosa.
Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela son cuatro países en los que la Compañía está llamada a ser ESPERANZA, y a serlo en un tiempo difícil en el que la pandemia ha venido a agravar otras situaciones complejas. Por eso, al finalizar la asamblea, la hna. Asunción dijo a las hermanas que “no basta con que algo nazca. Es preciso cuidar el crecimiento (…). El secreto o la clave de un crecimiento sano y fuerte de la nueva Provincia no consistirá en la grandeza de sus obras, en la gestión organizada o en el fortalecimiento de su economía. Aunque todo eso sea necesario e importante, la nueva Provincia crecerá si logramos entre todas que nazcan y se fortalezcan nuevos vínculos y relaciones, entre hermanas y comunidades, con laicos/as de la Familia Teresiana y colaboradores con los que compartimos la misión, en los cuatro países que integran la Provincia. Vínculos y relaciones que se nutren y se sostienen en el carisma teresiano de Enrique de Ossó que compartimos. (…) Sobre todo, será la adhesión progresiva y libre de cada una al Proyecto común de vida y misión de la Compañía en Colombia, Venezuela, Bolivia y Ecuador lo que irá generando el sentido de pertenencia… Y en medio de todos, la ORACIÓN de unas por otras será siempre el mejor lazo de unión que vincula los corazones y que está al alcance de todas”.
Será en la fiesta de Pentecostés cuando se erigirá la Provincia Teresiana Nuestra Señora de la Esperanza, y posteriormente cuando se hará el nombramiento de la Coordinadora provincial y gobierno.
Queridas hermanas, la ORACIÓN se hace hoy vínculo de toda la Compañía y la Familia teresiana con cada una, y con profundo agradecimiento por la historia vivida, pedimos por su presente y futuro a Nuestra Señora de la Esperanza.
La asamblea finaliza en el fin de semana de Oración por las vocaciones; que San José "padre capaz de dar y generar vida en lo cotidiano", como nos dice el Papa en su mensaje, interceda para que haya jóvenes que respondan a la llamada de Jesús a la Compañía.