
Muchas de las personas que estemos leyendo este texto, podemos afirmar que internet, la tecnología, el mundo de las redes sociales y publicaciones, forma parte de nuestro día a día. Y aunque es verdad que gran parte de la humanidad no tiene acceso a este modo de comunicación, no podemos desaprovechar las oportunidades que nos ofrece.
Si internet está presente en la vida personal, también lo está en las instituciones, en nuestro caso, en el día a día de la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Lo virtual nos abre a un mundo de lugares, conocimientos y relaciones que jamás hubiéramos imaginado. A las personas “cercanas” físicamente, se unen las lejanas y desconocidas, pero no por eso, menos hermanas y hermanos. Estar en el mundo digital como institución es un reto, y también una valiosa oportunidad que podemos vivir como una misión.
El Manual que ahora publicamos ofrece pautas para que las personas que gestionan redes sociales o páginas webs, lo hagan con la certeza de que llevándolas con sentido de familia teresiana, generamos encuentro y compartimos el carisma recibido.
El Manual finaliza con estas palabras:
“Publicar en las redes sociales, o cuidar la página web propia son formas de visibilizarnos, pero también son medios para conectarnos y conectar historias: historias vividas en distintos lugares y contextos que nos ayudan a reconocer que la diversidad es una riqueza, y que esa riqueza nos define y vincula como Familia teresiana.
Publicar en un contexto religioso como el nuestro es mantener vivo el mandato de Jesús: id y anunciad. Proclamar la Buena Noticia es una llamada que recibimos. A tantas personas implicadas, GRACIAS.
Que cada publicación que hagamos esté bien diseñada y tenga contenido es un reto, pero lo es más que lleve el mensaje de Jesús: "lo que hemos visto y oído es lo que os contamos".
Equipo de Comunicación