El día 17 de octubre la Hna. María Rosa Castellanos, Delegada general de formación, dejó Roma para visitar Costa de Marfil y Angola.
En primer lugar, viajó hasta Abidjan (Costa de Marfil) donde está compartiendo unos días de mucha vida, trabajo y proyectos de futuro con las hermanas y con las jóvenes que están iniciando su tiempo de formación.
Con motivo de la visita, se han encontrado con la hna. María Rosa, la hnas. Anastasie Ahonou Delegada de la Delegación de Nuestra Señora de África, Rose Kiswendisida Responsable de prenovicias en Abidjan, Sévérine Sossa-Tado de la comunidad formativa del prenoviciado y Josefa Kasinde, procedente de Angola y maestra de novicias en la Provincia Nuestra Señora Reina.
Estos días están siendo días muy importantes y significativos para todas. Por una parte, la presencia de María Rosa es muestra del apoyo y cercanía del Gobierno general, pero también es un momento privilegiado para acercar la vida y realidad de la Compañía a las seis jóvenes que están comenzando su formación inicial. Y en este proceso de conocimiento mutuo, también es una suerte, poder tener encuentros y reuniones para conocerse personalmente y compartir sus experiencias y la importancia de este tiempo que viven.
Durante estos días, María Rosa, Anastasie, Josefa, Rose y Sévérine también se reúnen para compartir temas relacionados con la formación, y para revisar el Reglamento bajo el cual nacerá el Noviciado continental de África, ya que próximamente, tres de las jóvenes de Costa de Marfil, Angele, Madeleine y Hyacinthe, harán su noviciado en Angola.
No hay más que ver las imágenes para descubrir la alegría que nace del seguimiento a Jesús en comunidad. Alegría y agradecimiento que fue manifestada a la hermana María Rosa de forma especial en la fiesta que el día 21 al finalizar el día.
Ponemos en manos de Nuestra Señora de África la vida de las jóvenes que están comenzando su formación en este continente, y a Santa Teresa y San Enrique que las acompañen para que descubran la belleza de seguir a Jesús y de nuestro carisma, que en este proyecto continental, crece bajo el signo de la interculturalidad y la diversidad como riqueza.
Todo por Jesús.
