Del 31 de mayo al 4 de junio el Gobierno general (hna. Ángela Cuadra, hna. Clarice Suchy, hna.Terea Katumbu y hna. Pilar Liso) han asistido al último módulo del Curso "Faith & Praxis for global leadership", un programa que busca el desarrollo del liderazgo internacional desde un enfoque sistémico y contextual. A diferencia de los dos módulos anteriores que tuvieron lugar telemáticamente durante los meses de febrero y marzo, este encuentro ha sido presencial y se ha llevado a cabo en la Casa “Missionari del Preziosissimo Sangue”, en Roma.
La finalidad de este programa, en el que también han participado los gobiernos generales de otras 16 congregaciones más, es facilitar recursos intrapersonales e interpersonales que ayuden a los miembros de los gobiernos generales a cooperar de manera más plena y valiente, en la misión y el servicio de liderazgo como parte activa y comprometida que son de una Iglesia sinodal en un momento histórico en el que la vida religiosa, como el resto de la sociedad, camina entre la incertidumbre.
El Gobierno general afirma que el horizonte y la opción capitular invitan con fuerza a avanzar en el camino sinodal que pide a cada hermana de la Compañía que crezca en una nueva conciencia de identidad comunitaria. El ‘somos con’ que señala el documento conclusivo en su portada requiere de personas que -desde el don de su propia identidad- se abran y reconozcan la dignidad y riqueza de toda persona que camina a nuestro lado. La escucha, la acogida, el diálogo… son caminos que preparan el encuentro profundo que permite avanzar en el discernimiento en común. Liderar en estos tiempos de incertidumbre y cambio es un desafío para los equipos de gobierno de la Compañía, que está llamada a vivir en modo sinodal y a aprender de la interculturalidad.
Algunas hermanas han querido compartir lo que ha supuesto para ellas este encuentro y ofrecemos algunas de las frases o palabras más significativas para ellas:
“Sinto muita gratidão e alegria por ter participado neste curso.Para mim foi um "kairós", espaço de aprendizagem que exigiu entrar num processo de abertura e conversão para acolher o novo. Novas perpectivas e modo de viver a liderança de modo integral e sinodal. Oportunidade de crescimento pessoal em todas as dimensôes; experiência enriquecedora da interculturalidade e intercongregacional. Sinto como um grande presente que recebi no inicio do nosso serviço de governo da Companhia.”
“The International Leadership Development Program by Faith and Praxis provided me with the opportunity to strengthen my leadership skills while sharing experiences and learnings with other religious women and men from a variety of congregations and cultures. As a General Council, I feel like we were provided with the tools and opportunities to reflect together that helped us to grow as a team and to begin to discern with a more systemic and global approach. I have grown as a leader and have more skills for discernment and leadership that I can continue to develop and practice. This is the beginning of a hopefully ongoing journey of transformation.”
“Participar en el programa de Liderazgo internacional, en este momento de nueva andadura como gobierno general, ha sido para mi una oportunidad para conocernos como equipo y profundizar juntas en el modo de liderazgo que queremos vivir y en lo que esto pide de cada una de nosotras. La riqueza de la interculturalidad y la diversidad del grupo me ha abierto la mente y el corazón. Me siento invitada a seguir profundizando en qué necesito fortalecer en mí para aprender a vivir el liderazgo sinodal y en el discernimiento que necesitamos. Termino la experiencia esperanzada y agradecida.”
Ha sido un curso muy enriquecedor en muchos sentidos que tal y como reflejan los testimonios de las hermanas, ha llegado en un momento particularmente bueno para el Gobierno general. El Equipo general fue elegido en septiembre de 2023 y pudieron congregarse en la sede casi al comenzar el año 2024, coincidiendo prácticamente con el inicio del primer módulo de este curso. Para ellas, comenzar el curso casi a la vez que su servicio de gobierno ha representado una gran oportunidad para compartir la vida, las diferentes visiones y paradigmas, para conocerse más a fondo, para intercambiar opiniones sobre cómo ven y sienten la Compañía, para valorar la riqueza cultural e intercongregacional… Además, a nivel personal, las hermanas consideran que cada módulo les ha ayudado a profundizar en su servicio y en aquello que cada una necesita fortalecer más para que su misión sea según el sueño de Dios.
