
Las palabras de Teresa de Jesús en el libro de la Vida “… no me faltéis Vos, Señor, que ya tengo experiencia de la ganancia que sacáis a quien solo en Vos confía” son verdad hoy en la comunidad del Raval. Después de veinticinco años de presencia teresiana, la comunidad deja el barrio. Estamos seguras de que al hacerlo, se ha hecho vida la experiencia que convirtió la confianza de las primeras hermanas y de todas las que han pasado por la comunidad, en ganancia, una ganancia en forma de rostros, misión compartida con laicas y laicos, con otras comunidades religiosas y religiones, ganancia recibida a través de tantos hermanos y hermanas, celebraciones, historias con nombres, vida, sueños y alegrías, pero también, como la vida misma, ganancia aprendida en la impotencia y dolor compartido al palpar tan de cerca, el sufrimiento y la falta de salidas y oportunidades en la vida de tantas personas.
Que la misma confianza que movió a las hermanas siga sosteniéndolas en este momento de despedida. Desde la fe creemos que Dios saca ganancia a quien solo en Él confía.
La hna. Mª Victòria Molins, que forma parte de la comunidad desde sus inicios, nos comparte la despedida de la Parroquia del Carmen a la Comunidad teresiana del Raval.
"No nos esperábamos aquel día 16 de julio, Fiesta de la Virgen del Carmen y patrona de nuestra parroquia, que nos tenían reservada una emocionante despedida.
Nada más entrar por la puerta central del fondo de la iglesia, nos esperaban algunas feligresas de las más comprometidas y nos advirtieron que fuéramos a la primera fila de bancos que nos la habían reservado.
En efecto, unos grandes letreros - “RESERVADO A LA COMUNIDAD TERSIANA”- ocupaban nuestros asientos.
Al ser la gran fiesta patronal concelebraban más de diez sacerdotes desde el Arcipreste de la zona, hasta varios escolapios, cuya Congregación es la que regenta la parroquia.
Lo más emocionante fue que se celebraban tres efemérides: los 50 años de vida escolapia del vicario de la parroquia, los 25 años de presidencia del Centre Cultural de un matrimonio muy comprometido, y nuestra despedida del Raval.
Con alusión a los tres acontecimientos en la homilía y en los pequeños “discursos” de los tres miembros homenajeados, recordamos todo lo recibido y compartido.
Al acabar la Eucaristía, quiso el P. Provincial Eduardo Pini que los “homenajeados” diéramos la bendición a los feligreses que llenaban la iglesia como en las grandes ocasiones.
Y, para acabar, hubo concierto y unos regalos de recuerdo que nos entregaron a cada uno de los homenajeados.
Nos sentimos emocionadas y agradecidas.
Las fotos dicen mucho del acto."