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San Enrique de Ossó

  • San Enrique
  • San Enrique de Ossó con Bandera de la Compañía
  • sacerdote, catequista, maestro

En Vinebre, provincia de Tarragona, nace en 1840 Enrique de Ossó. Un niño como todos los de la zona, pero un niño que escuchó a su madre antes de fallecer, el deseo de que fuera sacerdote. Con 14 años huye a Montserrat para encontrarse con su otra Madre, y posteriormente, pide ingresar en el seminario de Tortosa. Poco a poco va anidando en él lo que será la razón de su vida, amar a Jesús y darlo a conocer y amar. Su deseo primero empieza a desplegarse en Tortosa, “seré siempre de Jesús, su ministro, su apóstol, su misionero de paz y amor”, y su intuición, multiplicadora: primero los niños, y por ellos, a la conquista de los hombres. Así comenzaba una cadena que fue teniendo muchos eslabones y que buscaría siempre llevar a todas las personas a Jesús. 

Su vida fue un despliegue apostólico que buscó responder a cada necesidad encontrada en niños y niñas, jóvenes, obreros, mujeres… De su amor a Jesús y de su fiel compañera y maestra Teresa de Jesús, nacieron la creatividad y estrategias para responder a lo que tenía ante él. 

Falleció en 1896, a los 56 años en el Monasterio franciscano de Sancti Spiritu (Gilet, Valencia) donde se había retirado unos días. Allí, en la última ofrenda durante esos días de oración, el gran apóstol y fiel servidor de la Iglesia, abandonó en manos de Dios todos sus proyectos y obras. Desde entonces, el Espíritu Santo, ha ido haciendo fecunda su vida a través del carisma teresiano de Enrique de Ossó

https://www.youtube.com/watch?v=ju5RXhGSUGI&t

Apóstol teresiano

san enrique de ossó

Decir Enrique es decir Teresa; no se puede hablar de él, sin que la presencia de la Santa lo llene todo, porque en ella descubrió la mediación para que mujeres y hombres, niños y jóvenes, conocieran a Jesús y se encontrasen con Él a través de la oración, entendida como trato de amistad. Tal es el impacto que esta mujer del siglo XVI genera en la vida de Enrique, que su vida gira en torno a Teresa para ir a Jesús.

San Enrique fue el gran apóstol teresiano que puso todos los medios a su alcance, para que la “robadora de corazones” fuera conocida primero en todos los rincones de España, y posteriormente en América. Su gran sueño, “por todo el mundo”.

Todo cuanto hizo llevó el sello de Teresa de Jesús.

Catequista

san enrique apóstol

Enrique de Ossó vivió las palabras de Jesús “dejad que los niños vengan a Mí”; con y por ellos, logró llegar a todos los rincones de Tortosa, y a innumerables familias. 

Uno de sus grandes escritos, Guía práctica del catequista, revela su visión de la formación en sentido amplio, una formación integral que busca no sólo enseñar contenidos, sino también formar en valores y acercar a los niños y niñas a Jesús. Y todo ello, despertando la necesidad de orar como hacía Teresa: “tratando de amistad con quien sabemos nos ama”.

Sacerdote y maestro

Niños con imagen de San Enrique

Enrique de pequeño deseaba ser maestro; su madre, quería que fuera sacerdote. Pero en su vida, las dos vocaciones se fueron haciendo una; a fuerza de mirar a JESÚS, aprendió a vivir como JESÚS MAESTRO. Su talente como sacerdote se expresa en su deseo hecho petición, “Seré siempre de Jesús, su ministro, su apóstol, su misionero de paz y amor”, apóstol revestido de maestro para “hacer conocer y amar a Jesús”.  Su cercanía a las personas que lo rodeaban, y a lo que vivían, le llevaron a ser acompañante, y a descubrir la educación como el medio privilegiado para formar a Cristo Jesús en las mentes y en los corazones.

Padre y Fundador

enrique ganduxer

El amor siempre engendra vida, y el corazón de Enrique era un corazón enamorado. Su mayor deseo, dar a conocer a Jesús por medio de Teresa, y de su mano, llevar esperanza en un momento histórico difícil y convulso. 

Estaba convencido de que una buena organización es vital para conseguir buenos fines, y así, en 1870 comienza a organizar distintos grupos o asociaciones según sus intereses; las primeras, fueron las jóvenes de la “Asociación de congregantes de la Purísima Concepción” y a partir de entonces, lleva a cabo numerosas iniciativas fruto de las necesidades de su tiempo. 

En 1876, dócil al Espíritu Santo, funda la Compañía de Santa Teresa de Jesús, su obra predilecta. Así, Enrique se convirtió no solo en fundador, sino en padre que cuidó con mimo y detalle todo lo que la Compañía fue necesitando en sus inicios; no escatimó en palabras, en viajes, en contactos para que cada casa de la Compañía fuera un lugar donde las hermanas pudieran acercarse a Dios y llevar a cabo su tarea educativa. Y como buen padre, supo dejar crecer a la Compañía y retirarse cuando consideró oportuno para bien de la obra de Dios.

IdEO

ideo

Es un proyecto de investigación, interpretación, difusión y experiencia en torno a la obra, vida y escritos de San Enrique de Ossó. Es necesario conocer la vida y la obra de Enrique para poder profundizar en el carisma teresiano. Ofrece recursos para hacer oración adaptados al mundo actual y también cursos de formación online. Conocer sus cartas y correspondencia, es adentrarse en sus preocupaciones, dificultades, pensamientos y relaciones personales.

Cátedra San Enrique de Ossó

Conoce nuestra espiritualidad como educadoras

Espacio de investigación en colaboración con el Centro Internacional Teresiano y Sanjuanista (CITES) en la Universidad de la Mística de Ávila. Busca profundizar sobre la dimensión educativa, espiritual y humanizadora del carisma teresiano. La cátedra lleva el nombre de Enrique de Ossó, ya que el carisma teresiano de Enrique de Ossó, es una invitación a desarrollar en la educación un modo eficaz para evangelizar a la luz de Teresa de Jesús.

Ruta de Ossó

ruta de ossó

Te invitamos a acercarte a la obra del hombre que quiso cambiar el mundo con un “ejército” de maestras. A través de los ocho lugares que marcaron su vida, descubre el “pensar, sentir y amar” del sacerdote que puso en el centro del proyecto evangelizador de Jesús a la mujer y a la educación.