
La Delegación Notre Dame d’Afrique está formada por dos países (Costa de Marfil y Burkina Faso) que se encuentran en África del Oeste. En Costa de Marfil predomina la selva tropical en el sur y la sabana en el norte. Burkina Faso es un país sin salida al mar, mucho más seco. La zona Norte está muy cerca del desierto del Sahara. Desde el año 2015 los grupos yihadistas están atacado a la población de manera casi continua, en especial en el noreste del país. Muchas personas han dejado sus casas y sus campos y se han convertido en refugiados en su propio país. Gran número de escuelas han tenido que cerrar. Muchos niños y jóvenes han tenido que interrumpir sus estudios. Las hermanas, por ahora, pueden continuar su labor.
La Delegación existe como tal desde el año 2006 coincidiendo con la fundación de la comunidad de Gourcy en BurKina Faso. La primera comunidad se abrió en Costa de Marfil en el año 1985 dependiendo de la Provincia de Santa Teresa. A partir del año 2006 pasó a depender del gobierno general.
En este momento la forman tres comunidades: dos en Costa de Marfil y una en Burkina. En Costa de Marfil se atienden tres obras: un Internado, el “Foyer Notre Dame”, que aloja algunas alumnas del colegio Saint Henri de Osso y un Centro de Formación Técnica y Profesional llamado “Sainte Thérèse d’Avila” (CFTP-STA) que acoge a alumnos y alumnas de ciclo medio en el que se encuentra el dispensario “Notre Dame” al servicio del Centro pero también abierto al resto de la población. En Burkina Faso el Liceo “Saint Henri de Osso” acoge a los alumnos y alumnas de primer y segundo ciclo de secundaria.
En los dos países, las hermanas colaboran en la pastoral parroquial a través de la catequesis y la animación de movimientos y grupos de oración. Todas las hermanas se implican en la pastoral vocacional, acompañando a los grupos vocacionales de las parroquias respectivas y también acogiendo a las aspirantes. Este curso, la comunidad de Man acoge a dos aspirantes que están viviendo un año de experiencia comunitaria en vistas a solicitar la entrada en la Compañía y la comunidad de Gourcy acompaña a tres chicas que viven en régimen de internado en un “aspirantado” al lado de la casa de las hermanas.
La Casa de Formación, en Abidjan, atiende principalmente a la formación de las prenovicias. El curso pasado eran cuatro y tres han continuado la formación en el noviciado de Angola. Otras dos chicas han empezado el prenoviciado en octubre.
En ambos países las comunidades cristianas son muy dinámicas. Los laicos se implican en la vida de las parroquias y las liturgias son muy vivas y participativas. Se trabaja por vivir en armonía con las otras confesiones religiosas, especialmente con el islam que está muy extendido pero que, en general, es abierto y tolerante. En muchas familias hay miembros de las distintas confesiones que conviven pacíficamente.
Deseamos que la semilla plantada en este rincón de África siga dando fruto y que el carisma teresiano se vaya enraizando cada vez más en estas tierras.