La hna. Norma A. Olaeta Aramendía stj, nos comparte lo vivido durante los días en los que nuestra hermana Angélica Hermenegildo Durán hizo sus votos perpetuos en Huejutla (México)- Provincia Santa María Guadalupe.
¿Existen mujeres jóvenes que eligen consagrar su vida a Dios para siempre, en pleno siglo XXI?
¡Sí! y más de las que imaginamos… Dios sigue llamando e invitando a dedicar la vida entera, 24/7, a colaborar con su proyecto de AMOR, de VIDA, de paz y justicia…
Hace unos días tuvimos la oportunidad de ser testigos de una HISTORIA DE AMOR muy linda, entre Dios y Angélica… quién después de 9 años de caminar dentro de la Compañía de Sta. Teresa de Jesús, y viviendo un proceso serio de discernimiento y acompañamiento, ha elegido a DIOS para SIEMPRE. Y así públicamente expresó su petición y deseo de seguir como mujer consagrada dentro de nuestra congregación religiosa como Teresiana de Enrique de Ossó.
Tuve el gran regalo de ser invitada a compartir mi voz con el coro, en ese día de fiesta así que les compartiré lo que fue mi vivencia de estos días.
DÍA 1, viernes: “Mujeres que entrelazan experiencias y caminos…”
Todo comenzó el viernes en la mañana, nos dimos cita en la Casa Provincial de Ciudad de México, hermanas de diferentes comunidades, ciudades e incluso países para hacer el viaje juntas. Partimos hacia Huejutla por la mañana, con el corazón emocionado.
Tuvimos un excelente viaje, llegamos a Huejutla por la tarde y nos preparamos para la oración de vísperas que se realizó en la Capilla del CUVAQH - Centro Universitario Vasco de Quiroga de Huejutla -, Universidad Teresiana en la que trabaja Angélica, Angie.
Participamos en la oración hermanas de diferentes lugares y comunidades, la familia de Angie, algunas maestras de otros colegios en los que ella ha trabajado y personal del CUVAQH del área de pastoral. A través de imágenes, se hizo un recorrido de la vida familiar de Angie, su historia, sus raíces, cómo sus papás fueron impregnando en ella valores trascendentes. También se hizo un recorrido por su historia del llamado a la Compañía de Santa Teresa de Jesús por parte de Dios y sus mediaciones.
Hicimos una oración inculturada, en torno a los cuatro puntos cardinales, pidiendo “permiso y bendición” ya que nuestra vida está conectada con toda la creación; fuimos expresando el significado de cada uno y nuestro deseo de llegar a todos los rincones de la tierra con nuestra consagración, con todo lo que la vida trae de felicidad y retos.
Se ambientó la oración con cantos en torno a la consagración y a la bendición de vivirla con otras hermanas en comunidad. También hubo un canto en náhuatl y se nos invitó a “incensar” a Angie, algo típico de esta zona. Al hacerlo, la purificamos, bendecimos y dimos gracias por su vida y vocación. Con el copal e incienso mostramos nuestra alegría y bendición hacia Angie y también oramos a Dios pidiéndole la proteja de todo mal.
Al terminar fuimos a compartir la mesa en un ambiente muy alegre y fraterno. Más tarde en la noche, cuando Angie ya estaba en su habitación, le llevamos “serenata” … con cantos que a ella le significan y que hablan de un amor que llama insistentemente y vence, y con la invitación a PERMANECER EN EL AMOR.
Al terminar la serenata, Angie salió al pasillo y nos invitó a visitar su habitación que estaba adornada con regalos, en la que que tenía su “traje de novia” para el día siguiente y su anillo - símbolo de la alianza de amor-.
Nos fuimos a descansar y a recuperar fuerzas para la fiesta grande del día siguiente.
DÍA 2, sábado: “CONTIGO Y PARA SIEMPRE…”
Después de un rico desayuno y de haber hecho un ensayo presencial todas las que formamos el coro de la celebración, nos dirigimos al Santuario de la Virgen de Guadalupe, en donde se llevó a cabo la Eucaristía y profesión de votos perpetuos.
La ceremonia estuvo llena de símbolos y fue una mezcla de culturas, colores, olores, canciones, música y danzas que nos hablan de la riqueza que tenemos como humanidad y en concreto de la riqueza de nuestros pueblos originarios en México.
Celebró el Obispo de Huejutla, Sr. D. José Hiraís Acosta Beltrán, exalumno teresiano, así que la celebración tuvo aún más sentido familiar. Lo acompañaron otros cuatro sacerdotes de la región. Estuvimos presentes más de treinta hermanas teresianas, todas las que viven en esta zona huasteca y entregan su vida en estos lugares, más hermanas de todas las comunidades de la Provincia Sta. Ma. De Guadalupe y representante de la Provincia Padre Enrique de Ossó, que nos desplazamos hasta allí para ser testigos y acompañar a Angie en un momento tan importante.
Iniciamos entrando en procesión todas las hermanas, con la bandera de Compañía cantando TODAS LAS QUE MILITAMOS…
Los cantos le pusieron color y sabor a la celebración, las danzas indígenas le dieron un sentido especial ya que es una manera de orar en movimiento, con nuestro cuerpo, también como reverencia a Dios, ofrenda y petición.
No faltaron las flores, expresión de nuestra alegría, gratitud, recibimiento y bienvenida. Angie fue coronada con flores y se le pusieron varios collares, al igual que a las hermanas testigo y a los celebrantes y participantes en la ceremonia.
Los collares de flores simbolizan afecto, bienvenida. Se colocan en el cuello para manifestar la sencillez: “esto es lo que tengo para darte, con mucha alegría y acogida, estamos unidas en el amor, te abro mi corazón”. La corona de flores significa solemnidad, paz, respeto entrega. El círculo es símbolo de continuidad y comunidad. Se coloca en la cabeza:
“te reconozco mi hermana y te respeto, que tu inteligencia venga de la bendición divina y sea para siempre”. Fue un momento precioso y muy emotivo.
Toda la liturgia contenía parte de la historia de Angie con Dios en la Compañía, y nos fue llevando a acompañarla hasta el momento en que públicamente hizo su profesión expresando la decisión de “hacer votos de pobreza, castidad y obediencia PARA SIEMPRE” según las constituciones de la Compañía de Sta. Teresa de Jesús.
Al terminar la celebración, hubo una comida comunitaria, al estilo de las FIESTAS DE PUEBLO que hacemos en México, en las que hay lugar para todos, ¡y alcanza y sobra! ¡También hubo un momento de brindis especial, y la partida del pastel! Toda una boda, con baile incluido.
Estoy segura de que para todas las hermanas que estuvimos presentes fue un momento de evocar con memoria agradecida nuestra propia historia vocacional, nuestro recorrido de seguimiento dentro de la Compañía de Sta. Teresa de Jesús. Nos emocionó ver a Angie, feliz, decidida, segura de lo que estaba haciendo, agradecida de tanto bien recibido y con el deseo de ENTREGARSE TODA Y HASTA EL FINAL como dice una canción que ella escogió: ¡CONTIGO Y PARA SIEMPRE SEÑOR! Como los votos fueron el 2 de abril, día en que las hermanas celebramos la Inspiración de la Compañía y renovamos nuestros votos en todos los lugares donde estamos, los renovamos en un momento muy significativo, uniéndonos al deseo de Angie de vivir toda y solo para Dios en el servicio a los hermanos y hermanas.
En la noche todavía tuvimos una fogata en la que seguimos cantando, bailando y disfrutando la oportunidad del encuentro, después de dos años de no poder hacerlo de manera presencial por la pandemia del covid. Nos fuimos a descansar con ampollas en los dedos, roncas de voz, agotadas, pero con el corazón feliz.
DÍA 3, domingo: “ENAMORÁTE, PERMANECE EN EL AMOR…”
Todo se pasa. Y la fiesta también terminó… desayunamos temprano, recogimos nuestras cosas, nos despedimos y emprendimos el viaje de regreso. Llegamos muy bien a la Ciudad de México, desde donde cada una regresó a su comunidad.
La consagración perpetua de Angie ha sido motivo de ESPERANZA para mucha gente y especialmente para nuestra provincial; es motivo de alegría y de certeza constatar que Dios sigue vivo, actuante y llamando a más jóvenes -mujeres y hombres- a “gustar y ver qué bueno es el Señor”.
Regresé a mi comunidad muy contenta, con mucho que compartir a las hermanas con las que cada día llevamos Adelante la misión y la vida. ¡Lista para la siguiente aventura!
¡TODO POR JESÚS!
Hna. Norma A. Olaeta Aramendía Stj
